La compañía californiana NeuroSky, tras diez años de investigaciones de cómo mover objetos con la mente, logró desarrollar Mindset, una tecnología capaz de hacerlo. Y no le va nada mal: el año pasado facturó 12 millones de dólares.
La firma aprovechó la tecnología de las ondas cerebrales que se encuentran en máquinas usadas para diagnosticar los trastornos del cerebro.
Además de vender la tecnología a Mattel y a Uncle Milton, NeuroSky vende su propia versión de auriculares para leer la mente. Para fin de año, lanzará al mercado Mindwave, un auricular a u$s99 para PC con tres a seis juegos.
NeuroSky aplicó los neurosensores y biosensores de la medicina a la industria de los juguetes y de los videojuegos. El producto convierte los impulsos eléctricos cerebrales del jugador en acción en la pantalla de la computadora. También permite mover una pelota gracias al poder de la concentración en un juego de mesa.
Mindset es un casco del que sale un biosensor con el aspecto de un pequeño micrófono a la altura de la frente del usuario. El dispositivo mide la concentración y el estado de relajación o ansiedad.
David Westendorf, vicepresidente de NeuroSky, afirmó que "la medicina trabajó en este campo durante años y creó un hardware capaz de medir las ondas cerebrales, el movimiento de los ojos o la reacción de los músculos."
"Esas emociones se pueden traducir en movimientos tanto en la pantalla de la computadora como en un juego de mesa", comenta Westendorf.
La compañía californiana tiene un equipo de 40 empleados entre los que hay cinco neurocientíficos y 23 ingenieros.
Los fabricantes de juguetes Mattel y Uncle Milton usan el Mindset de NeuroSky para Force Trainer y Mindflex dos juegos para niños que usan los auriculares que monitorean las ondas eléctricas procedentes de sus cerebros como parte del entretenimiento. Ambos juegos lograron un gran éxito en el mercado estadounidense, en parte por el bajo precio de entre 80 a 100 dólares.
La compañía Sega y la electrónica Toshiba se asociaron con NeuroSky para crear juegos con elementos de telekinesia.
"Puede ser divertido como un dispositivo de consumo", señaló Gerald Loeb, profesor de ingeniería biomédica en la USC, pero agregó con el tiempo "las personas se vuelvan más realistas acerca de cuáles son sus limitaciones."
Por ahora, las compañías de productos de consumo ven una oportunidad. Un ejemplo de eso, es Honda Motors, que se encuentra entre los fabricantes de automóviles que están invirtiendo millones de dólares para el desarrollo de productos sobre las características del control mental.
El año pasado, la compañía automotriz diseñó una silla de ruedas que funcionaba mediante la medición de las ondas cerebrales, utilizando su propia tecnología.
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